Investigaciones recientes han mostrado que el núcleo interno de la Tierra está atravesando transformaciones importantes en su rotación y estructura. Indicios recientes revelan que este núcleo, constituido principalmente por hierro y níquel, ha empezado a reducir su rotación en comparación con la superficie del planeta desde alrededor del año 2010. Además, se ha identificado que está experimentando una deformación viscosa, lo cual sugiere que su estructura es menos rígida de lo que se creía antes.
Recientes investigaciones han revelado que el núcleo interno de la Tierra está experimentando cambios significativos en su rotación y estructura. Estudios recientes indican que este núcleo, compuesto principalmente de hierro y níquel, ha comenzado a desacelerar su rotación en relación con la superficie terrestre desde aproximadamente 2010. Además, se ha descubierto que está sufriendo una deformación viscosa, lo que sugiere que su estructura es menos rígida de lo que se pensaba anteriormente.
Tradicionalmente, se creía que el núcleo interno era una esfera sólida y densa. Sin embargo, estos nuevos hallazgos sugieren que, aunque sólido, el núcleo interno está rodeado por una capa de metales en estado más líquido, lo que permite cierta deformación en su estructura. Esta deformación podría tener implicaciones en la duración de los días terrestres, aunque los cambios serían casi imperceptibles para los seres humanos.
El equipo de investigación llegó a estas conclusiones tras analizar ondas sísmicas de 121 terremotos registrados entre 1991 y 2024. Al estudiar las formas de onda de estaciones sísmicas en Fairbanks, Alaska, y Yellowknife, Canadá, los científicos observaron patrones inusuales que indicaban una actividad física adicional en el núcleo interno. Inicialmente, estos datos fueron desconcertantes, pero análisis posteriores confirmaron que reflejaban cambios en la rotación y deformación del núcleo.
Entender la evolución del núcleo interno es vital para anticipar la geodinámica terrestre y la preservación del campo magnético del planeta. El núcleo interno sólido tiene un papel importante en la creación y sustentación del campo magnético terrestre, que resguarda a la Tierra de la radiación cósmica y es fundamental para la vida en el planeta. Además, varios aspectos de la superficie terrestre, como la tectónica de placas, se ven influenciados por el flujo de calor que va del núcleo interno hacia la superficie.
Comprender cómo evoluciona el núcleo interno es crucial para predecir la geodinámica terrestre y el mantenimiento del campo magnético del planeta. El núcleo interno sólido desempeña un papel importante en la generación y sostenimiento del campo magnético terrestre, que protege a la Tierra de la radiación cósmica y es esencial para la vida en el planeta. Además, muchos aspectos de la superficie terrestre, como la tectónica de placas, se ven afectados por el flujo de calor desde el núcleo interno hasta la superficie.
Estos descubrimientos abren nuevas preguntas sobre la naturaleza del núcleo interno y su influencia en la dinámica global de la Tierra. A medida que los científicos continúan investigando, es probable que se revelen más detalles sobre los procesos internos de nuestro planeta y cómo afectan a su comportamiento a largo plazo. La investigación en este campo es esencial para mejorar nuestra comprensión de la Tierra y prepararnos para posibles cambios en el futuro.